El día 26 de diciembre, aún bajo la influencia del solsticio de invierno de 2012, a las 6 de la tarde, ofrecimos en la Capilla de la Casa Parroquial de Villamanrique de la Condesa una excepcional función teatral y musical.
Si alguien llegase a creer que por ser ésta una pieza de carácter religioso pudiera ser ajena a su interés estaría incurriendo con toda probabilidad en un error, pues la hondura y altura poética de este espectáculo, su música, su dramaturgia, la puesta en escena, los vestuarios, su elevadísima calidad artística en definitiva, han hecho de esta obra uno de los grandes eventos culturales del año 2012, no ya en Villamanrique, sino en todo el ámbito nacional desde la sala Tribueñe en Madrid, donde se representa semanalmente desde hace meses cosechando el reconocimiento de todos, desde la crítica más rigurosa hasta el más exigente de los públicos.